El le dijo-como en aquella movie del puente de Brooklyn- : Si te caés, yo voy a estar con los brazos abiertos para sostenerte.
Pero no fue necesario porque ella no se cayó.
El le dijo-como en el poema de Boccanera-: " Tu corazón es una taza diminuta/y es la única taza que precisa dos bocas/y es la única boca que no se vuelca nunca" :
Si tu boca se vuelca, yo voy a estar con los labios abiertos para sostenerte.
Pero no fue necesario porque la boca de ella nunca se derramó.
El le dijo-como dice mi mamá-:Si me necesitás, llamame.
Pero no fue necesario porque ella nunca lo necesitó.
El le dijo -como en el tango de Gardel y Lepera-" A nadie digas/que ya no me quieres."
Pero no fue necesario porque ella nunca lo quiso.
2 comentarios:
Lindo post. Andaré pasando seguido por aca...
Saludos!!!
necesitar no necesitar es una buena estrategia para solitarios...
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