Salen iluminados por la bola de espejos. Casi las seis de la mañana. Se mezclan los olores, los nombres, los sexos. Hay una chica rubia que duerme sobre un hombro con tatoo de pescaditos. Uno tiene pelo con cresta colorada. Otro lleva un aro de diente de leche y parece que el mismísimo ratón Pérez, le muerde la oreja. Ríen estridente. Se tocan sin pudor. Celulean. Mensajean. Sentado en el cordón de la vereda hay uno descompuesto, casi besa el asfalto. Otros se besan bien ( no casi). La ciudad ya está puesta: las veredas, los árboles, los barrenderos . Mabel y Marta espían por la ventana : menos mal que nosotras criamos a todos nuestros hijos antes de que viniera eso de la adolescencia...
* " Dos adolescentes" . Salvador Dalí
2 comentarios:
Es muuuuuy lindo éste.
Lucía
Si, coincido con el mensaje anterior y ademas es como si estuviera viendo a los adolescentes. Felicitaciones. Volveré.
Maurys
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