Anduve todo mi martes pensando en eso de que la poesía es un arma cargada de futuro y mirando en la web unos dibujos de Celaya. En eso mando un pajarito con mensaje a mi amigo de España y el muy desenfadado cuenta que era vecino de don Gabriel! . Quedé loca con su relato de cómo lo veía fumar, de cómo se encontraban comprando pan , a veces leche...Entonces pensé en traerlos de visita ...
Ustedes leen sus versos y yo relamo los recuerdos de mi amigo mientras pienso en inventar una historia para mañana. O pasado.
La vida que murmura. La vida abierta.
La vida sonriente y siempre inquieta.
La vida que huye volviendo la cabeza,
tentadora o quizá, sólo niña traviesa.
La vida sin más. La vida ciega
que quiere ser vivida sin mayores consecuencias,
sin hacer aspavientos,
sin históricas histerias,
sin dolores trascendentes ni alegrías triunfales,
ligera, sólo ligera, sencillamente bella
o lo que así solemos llamar en la tierra.
Gabriel Celaya (1911-1991)
1 comentario:
Lindo, pero me gustan más tus textos.
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