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* Ediciones Orillera es un sello de autor (2009) con el que llevamos publicados diez libros. Podés pedirlos aquí orillera@gmail.co o al teléfono +549 2954 614932

* Literatura infantil y juvenil

lunes, 16 de noviembre de 2009

Cambiar de camino



No le gustó la idea de cambiar de camino a Damián. No. Dos veces por semana viajaba al campo por la ruta de los médanos y cruzaba el valle de los chañares. La frecuencia modulada repetida, los loros y esas vistas siempre iguales, le dan confianza y paz. Azucena también viaja y le trae perfumes del aire que Damián nunca usa; en rigor de la verdad sintáctica, no son del aire sino de los aeropuertos los perfumes, y eso sucede cada vez que ella vuela. Maderas, frutos exóticos, esencias árabes, chinas...aunque él nunca trae nada. Tan fácil, tan fácil volver con un ramo de flores de jarilla o nada más un brote, una copa con aguita del río, las plumas de la perdiz que cruza, el panadero que se deshace con un soplo. Pero lo que no es, no es y ayer, cuando la Compañía le propuso instalarse en Madrid, Azucena decidió que ya era el momento y aceptó. El camino de chañares se cerró y hay que buscar nueva ruta: andá por la que bordea girasoles, no sé, buscá el atajo del sur...bueno, para qué voy a pensar yo- re piensa piensa Azucena- si ya perdí ramito y brote y me voy. Me voy. Se va, se va. Azucena se va.
A Damián no le gusta cambiar de camino pero ya está buscando su ruta lisa y ella, se sabe, está dicho y escrito, irremediablemente, volará;volará porque todas las azafatas van al cielo.


* Todas las azafatas van al cielo. Título del film dirigido por Daniel Burman

jueves, 5 de noviembre de 2009

El escritor y el mundo



Sale a caminar para ver lo chiquito del mundo. Mandado a percibir, a succionar lo pequeño - o lo grande- y a reinventar la historia.
Una vecina que acumula otoño con la escoba le provee relato. También dibuja ideas de los barriletes. De los niños; especialmente de ese niñito frágil que saluda, anota.
Al comenzar su recorrido, el escritor observa a un hombre gordo y quieto sentado en una silla de ruedas. Es gordo- no debiera repetir adjetivos el escritor, pero esto es sólo borrador en caminata- es gordo y los ojos tienen brillo de alcohol, de tontera, de nada. Le intriga el pensamiento, la vida; se pregunta qué pasará por la calva cabeza del hombre. Gordo. Quieto. Sentado. ¿Dónde estará? ¿Dónde estará su pensamiento?
Sigue andando, dos adolescentes se besan con las bocas mojadas y las manos en el bolsillo- anota- un perro.
Una hora reloj y regresa. El hombre quieto y gordo está igual. Allí y quieto. El escritor pregunta:
-¿Adónde está, señor? ¿Dónde estará su pensamiento?
-Estoy acá, en el mapa.