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* Ediciones Orillera es un sello de autor (2009) con el que llevamos publicados diez libros. Podés pedirlos aquí orillera@gmail.co o al teléfono +549 2954 614932

* Literatura infantil y juvenil

lunes, 9 de diciembre de 2013

Jardín de Paz: (historia minúscula con solo de batería)

Jardín de Paz: (historia minúscula con solo de batería)


Apenas rubia, apenas alta, apenas penas Marisa iba al cementerio a llevarle flores a su papá. No le gustaba nada esa actividad y estaba convencida de que a él, tampoco le gustaban las flores pero… era tranquilo el lugar. De lejos, se veían los colores y las mezclas de plástico y perfume sobre las tumbas. Mucho verde, mucho pino, mucho eucaliptos. Se llegaba por una ruta llena de árboles de hojas redondas y loros. Se le hizo una costumbre.
Sin querer queriendo.
Marisa no tenía trabajo pero se las rebuscaba haciendo arreglos de costura, prendas para los niños, bordados a máquina… no le venía mal estirar las piernas y cada tarde, hacer la caminata hasta el cementerio.
No tenía hermanos y casi no le quedaba familia. Su papá la había criado solo después de que su mamá a la que ya no recuerda (o no quiere recordar) se había ido con un trapecista del circo de los Hermanos Miranda. Piruetera. Aventurera. Valiente.
Se escribía con una prima Marisa, no la madre y todos los años se prometían un encuentro pero ninguna de las dos viajaba.
Ayer consiguió unos jazmines Marisa, no la prima blancos, frescos, muy perfumados los jazmines, no Marisa que ya quisiera yo (ya ya) (yo yo) tener en mi escritorio. Son esa clase de flores que te llevan hasta el mismí- simo bosque donde se perdieron Hansel y Gretel o a los jardines del palacio de Sissí Emperatriz pero… no eran para mí, eran para llevarle al papá. Parapa pá. Parapa pá. Parapa pá. Pim. Pam. Pá. Paparapa pa pá.
Y tanto va ella al cementerio y tanto conversa con Julián que le da agua para sus flores que le presta un rastrillo que le cuenta de su padre que está allá en aquella tumba blanca que le promete llamarla si ve que los jazmines que no duran nada se marchitaron antes de tiempo que le cuida la bicicleta cuando Marisa va en bicicleta porque cuando va caminando no que le convida pasteles con almíbar y se pegotean los dedos y se ríen que le explica que debajo de los pinos crecen hongos que son ricos para comer y tanto y tanto apenas penas que para el viernes la invitó a almorzar.
Marisa y Julián. Pim pam. Para pam pam pá.

* En Menta. Ediciones Orillera 2010

sábado, 30 de noviembre de 2013

Relato premiado. Pluma al viento. Antología de la Patagonia 2013.

La identidad es...
La identidad es polvo suspendido por el viento. La nena que jugaba a buscar agua con una rama de eucalipto, vive en China. Los perros tienen raza y afuera llueve más de lo previsto.
El tren que amaba mi papá, no chifla y ojalá pudiera pedir auxilio en morse. Punto. Raya. Punto. Punto.
La casa era de luz y teníamos un jardín lleno de lilas, rosas rosahuer con erre. Erre con erre carril … y buenasnoches como campanillitas de la vía: tenues, sopladas sin destino para andar por ahí. Las semillas de ahora no crean adjetivos y el reino aquel, la infancia con vereda y bicicleta, es parque. Diseño de exterior con disciplina.
¿Tampoco queda escarcha? Ese brillo filoso que sólo el sol disuelve, tibio, como caricias de mamá en invierno. Queda, no queda, viaja, mutamos... Son otras las texturas del hilo que nos teje, pero igual hacen tela. Ya no será una gota por donde mire al mundo, o juegue al arco iris; saber la lluvia dulce... ¿Nuevas formas de abrazo?

 La identidad es polvo suspendido por el viento y es bonito probar con otros huecos, dibujar un relieve, crecer sin asas y aprender que, igual o diferente, cada momento o lugar nos deja su reliquia.
* Jurado: Cris Ramos, Raúl Brasca y Luisa Valenzuela.
* Acto de premiación. Neuquén. 04/12/2013

lunes, 7 de octubre de 2013

Ediciones Orillera

Sello de autor. Desde 2009 se publicaron 8 títulos y vamos por más...
Se pueden solicitar a orillera@gmail.com  o al Tel:  00 54 2954 414695
Envios a todo el mundo.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Miruli ( En " Menta". Ediciones Orillera 2010)


La Miruli vivía en Mendoza capital. Era una chica-cuando la conocí- de unos diecinueve años y ochenta y siete kilos. Atendía un kiosco, tejía, bordaba y hacía sábanas con vainilla. Su cabeza era toda redonda llena de rulos apretados y una boca chiquita como la minúscula. Miruli mantantiruli liruli lá . Lo. Boca de o (minúscula). Oh!. Se llamaba María Leonor del Carmen pero como al papá le gustaba Marilyn Monroe le decían Marylin. Y Marylin devino en Márili y Márili devino en Miruli, definitivamente.

A los diecinueve años y ochenta y siete kilos ella se quería casar. Una tarde me invitó a su casa y me mostró un ajuar que había bordado: manteles con flores de punto cruz, sábanas con vainilla simple y vainilla doble , un camisón de seda rosado sedoso sedante sedicioso sed i en to. Todo estaba listo menos el novio. No importayallegará.Oh. o. Oh! -decía su boca minúscula.

Era muy habilidosa pero se vestía con ropa triste, de color marrón como su cabeza redonda de rulos. A mi me dieron ganas -rápidamente-de ponerle una mariposa en el pelo, de bordarle punto cruz en su falda, de avainillarla arla larla larala laruli Miruli, pero su timidez lo impidió.

Pasaron muchos años y no supe más , a veces, cuando miro el mar para que me vengan recuerdos, viene ella. Viene Miruli a mostrarme su camisón de seda y yo invento que la gente de Mendoza capital está por desaparecer presa de un desastre aluvional pero llega un Príncipe Kracoviano que salva a toda la ciudad con la única condición de tomar en matrimonio a la Miruli .
Mi ru li!
Mi ru li!

Mi ru li! . Vivan, aplauden y festejan los habitantes de Mendoza capital.
( A Ustedes no puedo mentirles, es mi deber comunicarles que Marylin Monroe ha muerto! y Miruli del Carmen nunca jamás nunca contrajo matrimonio . o. Oh).



jueves, 29 de agosto de 2013

Género


Ella dijo basta y él abrió su paraguas para cubrirla de la lluvia pero no. Ella no. Ella se fue corriendo y mojada. Lloraba, llovía, lloraba. El se puso la capucha de su impermeable y se fue en taxi.
Ella dijo basta basta y él no la llamó (porque ella dijo basta basta) pero ella esperaba su llamado. Lloraba, no la llamaba y lloraba.
Ella dijo basta basta basta y él le devolvió unos tapers en los que solía llevarse algo de comida, alzó su máquina de afeitar del departamento y salió caminando con las manos en los bolsillos. Ella, al borde del colapso, se fue a llorar con las amigas. Lloraba, no la llamaba, llovía, lloraba.
Ella dijo basta, bueno, veamos pero él no podía en ese momento porque estaba jugando al fútboll con los amigos.
Ella todavía tiene los ojitos colorados, él saborea las milanesas que hizo su mamá antes de tomarse unos días de vacaciones. Están tristes, es obvio y no parece, pero se les va a pasar a los dos por igual.

* En Minúsculas. Ediciones Orillera 2010/12
* Ilus de Azul de Corso

lunes, 19 de agosto de 2013

Poemas...

Piedras de Casa de Piedra.La Pampa.Argentina.

EL ANTROPÓLOGO

"Deja que los niños desentierren huesos debajo de la plaza"
*Jerome Rothenberg

Le cuento de las Islas Canarias:
Las uvas, el aceite y la música.
Los gatos pescan en el borde
de la avenida marítima
y un barco descarga langostinos
(A granel)

Le cuento de los vientos,
de la visita de Rodin y las luces.
Rodean los árboles
de abajo hacia arriba
y más.
(Las luces)

Le cuento de la huelga
de los controladores;
el descontrol-literal-
todo lo altera y
hay viento
(otra vez)

Le cuento de Blasco, mi amigo
vene sola no.
(venezolano)
Le cuento cuentos y no tan cuentos.
Me preocupo por la llanura
y los perros...

Fotografío
Envío
Le cuento.
(¿del tío?)

Del otro lado, Miguel dice:
Bueno,
hoy puso un huevo la pava real
y como no sé si adentro
tienen o no tienen,
me lo comí.


EL ANTROPÓLOGO II

Scrambled
ágg.
Manteca
ágg.
Arenque
ágg
stekt.
Vía vía
o este pie
...

*Inédito.

sábado, 13 de julio de 2013

Inés vuela igual



Hace días que no escribo en el cuaderno- pensó Inés- y ahora que me puse, me olvidé de la mitad de las historias que guardaba en la cabeza. Tenía razón mi profesor de letras cuando dijo... si no se crea todos los días un espacio físico y uno en el tiempo, nunca se logra. Hay que dejar que la porción oriental del cerebro se pierda en imágenes y busque, relacione, encuentre las asociaciones más audaces y particulares. Hay que bucear los límites de uno mismo hasta el borde de la sin razón, o más allá... Entonces, la parte occidental de la cabeza las trae, las procesa, la vuelve a su lugar y –a diferencia de la locura- uno regresa a la realidad con ese resultado. Ahí está el trabajo: volcar, escribir, corregir, crear en el tiempo y el espacio.
No importa tener una idea o saber cómo termina, importa la búsqueda. Importa el viaje que hace avanzar al relato como si fuera el tendido de las vías de un tren… Ejercicio constante, tesón y aún así, solo una mínima parte de los que lo hacemos, puede lograrlo.

Y yo que no puedo siquiera empezar el cuaderno… Jamás podré abordar la ficción - pensó Inés mientras se rascaba el ala derecha .

* Inédito
* Foto de web

jueves, 27 de junio de 2013

Bella


La señorita Beatriz es más cursi que collar de perlas.
Cursi como guante de terciopelo. De joven fue enfermera dedicada.
En la Clínica de Maternidad y Afines, Beatriz se especializó en afeitar pubis angelicales.
Es soltera. Solterita. Solterona. Pero conoce mucha concha y mucho pene.
Ya retirada y loca ( según diagnostico del barrio) camina y canta. Camina por los cordones de las veredas, todas las tardes de cinco a seis:

Con espuma de lavar
lavar,
lavar;
con jaboncito de azahares,
fina pluma, suave bello,
y a cortar,
cortar,
cortar... .

Vive en una casa con gatos en la ventana y un cartel en la puerta que dice: Se hacen pubis a domicilio.

* En Minúsculas. Ediciones Orillera. 2010.

domingo, 26 de mayo de 2013

Darse vuelta


Bautista era un hombre que vivía de espaldas. Le caía bien el saco, la seda de los pantalones a la mitad de la mitad de los zapatos. La nuca siempre prolija, muy, la vida siempre con los brazos levantados y de espaldas.
Ella iba a los conciertos gratuitos rodeada de los hijos como nube, todos cortados con el mismo gesto. Había uno pequeño que a veces se dormía y a veces, no.
Bautista dirigía todo Mozart, todo Chopin, todo clásico más repertorio de tangos, boleros o populares, según fuera su ánimo.
Ese día, aquel pequeño que a veces se dormía, aplaudió el final de pie. Bautista saludando le hizo un guiño y hoy viven todos juntos.
Cada viernes último de cada mes, el director de orquesta va a consultar las runas de Nelly y le pregunta por qué.
Dice la bruja: porque te diste vuelta.

* En " Minúsculas". Ediciones Orillera 2010. Reedición 2012.
* Foto de mi abuelo ( la única) al que le gustaba la música clásica.

sábado, 13 de abril de 2013

Género


Ella dijo basta y él abrió su paraguas para cubrirla de la lluvia pero no. Ella no. Ella se fue corriendo y mojada. Lloraba, llovía, lloraba. El se puso la capucha de su impermeable y se fue en taxi.
Ella dijo basta basta y él no la llamó (porque ella dijo basta basta) pero ella esperaba su llamado. Lloraba, no la llamaba y lloraba.
Ella dijo basta basta basta y él le devolvió unos tapers en los que solía llevarse algo de comida, alzó su máquina de afeitar del departamento y salió caminando con las manos en los bolsillos. Ella, al borde del colapso, se fue a llorar con las amigas. Lloraba, no la llamaba, llovía, lloraba.
Ella dijo basta, bueno, veamos pero él no podía en ese momento porque estaba jugando al fútboll con los amigos.
Ella todavía tiene los ojitos colorados, él saborea las milanesas que hizo su mamá antes de tomarse unos días de vacaciones. Están tristes, es obvio y no parece, pero se les va a pasar a los dos por igual.

* En Minúsculas. Ediciones Orillera 2010/12
* Otoño en el patio.

sábado, 16 de febrero de 2013

Seguir el hilo


Rosana piensa. Sentada en el cordón de la vereda,mira una caravana de homigas y las deja pasar. Es una metáfora demasiado fácil. Es más- las hormigas están en el mundo para que los poetas escriban canciones y sonetos;tal vez alguna fábula en esos días de poca inspiración. Rosana piensa. A veces sube al techo del galpón de herramientas y desde allí, mira las copas de los fresnos y los deja pasar. Hay mucha redacción para el árbol. El árbol que nos da la cuna y el cajón, la mesa, la silla, el papel, el lápiz. Plantemos árboles....Ahora tiende ropa mojada y cuelga una camiseta de Tomás al lado de las medias. Y los deja pasar. De pronto, Rosana piensa que no hay que cortar el hilo de la memoria. Agrega que son las mujeres las que tiran los hilos de la memoria. Se esfuerza para que este pensamiento no pase: El hilo de la memoria. El hilo de la memoria. El hilo de la memoria. Rosana se detiene pero tenemos que seguir el hilo...

* En Menta. Ediciones Orillera 2009
* En la foto el clavel del aire.

domingo, 3 de febrero de 2013

Proyecto de mar


La pampa no tiene mar
y los niños tienen pena,
sus barquitos de papel
van encallando
en la arena.

Los días de sol reflejan
la línea del horizonte
dibujan sombras saladas
¡parecen mar!
pero es monte.

No queda más que soñar
hacer un mapa en la arena
sembrar estrellas y pulpos
sardinas, buques,
ballenas…

y cuando el valle maduro
cuaje en estelas de mar
un hipocam-pop de oro
vendrá
¡para inaugurar!

* Adriana Lis Maggio
* Grabados de Dini Calderón