Oda.
Odé.
Canto.
Cantoté.
Canto (te) a ti embudo porque haces la maravilla de fluír,
de fluír,
de fluírle los líquidos hacia las bocas estrechas
sin temor alguno
de ninguno.
De ningún
cuello de botella.
Desde tu cono amplio superior bocaza
bocado
boconazo,
bajan los mares más salados
el río
la lágrima.
Yo misma pasaré arremolinada
sin temor alguno
de ninguno.
De ningún
cuello de botella.