Contatori per sito
contadores web

* Todos los textos publicados en el blog pueden ser utilizados, mencionando la fuente. Aquello que no tienen referencia externa -texto y/o imagen- pertenecen a la responsable del sitio.

* Ediciones Orillera es un sello de autor (2009) con el que llevamos publicados diez libros. Podés pedirlos aquí orillera@gmail.co o al teléfono +549 2954 614932

* Literatura infantil y juvenil

martes, 6 de diciembre de 2011

Postal de fin de año


La plaza está tranquila. Tal vez esa, única hora de soledad entre las 7 y las 8. Las motos, los jóvenes, la policía... rugieron, bailaron, bebieron. Ya casi no rondan y ese silencio es como una señal para que vuelvan: Palomas y abuelos. En el banco verde que tiene tallado un corazón con flecha están los cinco. Simón nació en el 34 y usa gorra de frisa aunque sea verano: "... lo que ataja el frío ataja la calor ", les dice cada vez y cada vez vuelven a señalarlo; Valerio vino del Piamonte con 4 años, llegó al oeste en tren, luego de que una familia desconocida lograra el permiso para que lo bajaran del barco. Solito, con zapatillas nuevas y una carta. Ramón es profesor de geografía, el más joven; clase 43. Raúl y Gaspar son hermanos, viudos, panaderos, anarquistas. Raúl es francés y Gaspar, no. El quinto podría ser mi papá, ferroviario, alegre y con bigotes. Mi papá de 81 con su camisa prendida hasta el último botón del cuello y el peine fino en el bolsillo. Podría ser él, contando cuando robaba las gallinas a la suegra y la invitaba a almorzar para no sentirse tan culpable; riendo a carcajadas, proponiendo el número para el billete ganador, el gordo de la lotería de fin de año. Pero no es, no es el 57, su número, el que saldría luego y no es papá porque está muerto. También podría ser Traful, apodo de Ricardo que mejor ni les cuento o Tito o el Perro Fernández, Pechito, Palacios... cualquiera de ellos podría ser, de los que ya no están… pero es Rocío, la nieta fresca, la nieta de todos. El pasado, el presente, el futuro en la plaza y en la vida. El corazón con flecha se ilumina y se lee lo que quieras: to love, i love, my love…


¡Felicidades!

sábado, 3 de diciembre de 2011

Mudanzas


Diecinueve. Diecinueve mudanzas.
Javier se tomó las tarde libre y fue a caminar. Estaba muy el otoño y, después de la pelea con su tercera esposa y la decisión de quedarse con el cuadro azul ( ¡el cuadro azul!) a cambio de entregarle el caballito egipcio, quería pensar.
De este último matrimonio no había hijos pero tenían dos perros.- “¿Habrá régimen de visitas para perros? “- se preguntaba el primer pensamiento de Javier en caminata. “Voy a extrañar a los perros”.
Su padre era director de coros , peleador y nómade y Javier, huérfano de madre a los tres años, siguió a cuánto coro Usted conozca en toda la región del sur de América del sur.
“Diecinueve mudanzas, sin contar las propias, tampoco son tantas”. Tercer pensamiento de Javier, en esa tarde de buen otoño.
Estuvo tranquilo, recordó la casa de la esquina y los agudos de Doña Sofía en el coro de la Iglesia en San Julián. Volvió un par de veces sobre la idea de cómo recomenzar la vida sin los perros y miró el reloj. Se estaban acabando tarde libre, caminata y otoño. Se estaban acabando en el momento justo en que recordó los agujeritos que dejan los clavos en las paredes. .. y se sentó a llorar.

* En Menta.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Saudades


Miró el cielo de Sao Pablo y pensó que casi se parecía al de Buenos Aires. En realidad, pensó en ella y auque sabía que no estaba allí, ese cielo le trajo su recuerdo. Cada mañana muy temprano, Octavio dedica dos horas rigurosas a escribir su tesis, y rara vez permite un pensamiento diferente. Es consciente de que su cabeza tiene iguanas, sapos y culebras, pero también guarda mariposas, y extraños seres de alas transparentes. Esa música, ese rocedepétalodebichodepatas, se lo llevó hasta el final de su tiempo demañanadetesisdetrabajo, para pensar en ella. Ella qué quién sabe; ella que parpadea en el mismo momento; ella que lo abrazó dos veces en endospaísesendosencuentros, que fueron suficientes. Para alejarse, Octavio acude a una culebra y en realidad Buenos Aires de alto solo es techo y no cielo….Pero nada funciona. Ella ha vuelto a parpadear y el amor cruza países y destinos. Perdido. Perdido se abandona y se deja. La recuerda con plenitud y abre a su pelo, a su estatura, al calor de los abrazos, a esa boca…Ya la recuerda entero, Octavio, completamente entero y tomado por el cielo de San Pablo le escribe: Estás acá, en mí y te recuerdo, quiero saber saber saber… ¿de qué otro modo puedo amarte?

domingo, 18 de septiembre de 2011

Ana María del Valle de los Milagros

Ana María del Valle de los Milagros es dura para llevar y ser llevada. Difícil de sostener y comprender. Tiene un jardín con jazmines de cabo largo, raíces profundas y mucha margarita sedienta. Así y asá como las plantas regar, le gusta irse: viajar y comprender.
Cuando Ana María del Valle de los Milagros vuelve, no menos de tres alelíes murieron, una baja en el rosal , tal vez hormigas.... Entonces la densa llora copiosamente, copiosamente copiosa llora, hasta el mismísimo reverdecer.
¿Quién cuánto sufren plantas del jardín del Valle de los Milagros? ¿Quién? ¿Cuánto?¿Sufren?.
No hay marca de agua que indique el -ese- que indique el punto para comprender.

Fin
* En la foto la flor de sombra de toro. Blog "Renovales" FR

martes, 23 de agosto de 2011

Himno nacional del hongo


María Margarita junta hongos. Munch, María Margarita Munch se llama, como el pintor de El grito." ...Oíd mortales / el grito sagrado / libertad / libertad ...dice el himno nacional argentino, no el noruego como Munch, el pintor de lo que respira de lo que siente de lo que grita " libertad / libertad / libertad..." . La Munch, María Margarita, es argentina aunque junte hongos en Oslo, en Paris y en Berlin.
Los hongos son variados y algunos se comen, hay chiquitos y otros amarillos y otros con sombrero como el de la chica que los recoge. Vean.
Margarita se enamoró y se fue a por el amor y no a por los hongos aunque después los juntare, juntara, juntará. También juntare, juntara, juntará con su amado pero ese es otro tema. Libertad / libertad / libertad.
De tal cuento que los hongos, los gritos y el amor, son universales.

viernes, 3 de junio de 2011

Bicicletas


Es primavera en México. María Guadalupe se levanta la pollera con una mano y con la otra, sostiene una sandía herida de muerte. Se sienta en la vereda -como casi todas las tardes de sol -y come y mira.
¡ Y cómo mira !
No andan muchos charros a esa hora, pero pasan una que otra bicicleta.
La bicicleta de la infancia la lleva a Guadalupe con trenzas florecidas; mejicanita Lupe con ojos llenos de aridez ; de sol; de frutas y de historias cruzadas por revolucionarios con botines.
La bicicleta que conduce a María Guadalupe adolescente, es con canasto arriba. Y en el canasto va un hijo de piel oscura y seca.
Pasan la bicicleta del trabajo vendiendo cucuruchos de melón y ají; pasa un hombre rodado ; pasaron una tía cuyo marido Don José, es mariachi... y poco más.
Lentamente se escurre la sandía y puede verse la primavera en México. Puede verse, lentamente, la vida de María Guadalupe pasando en bicicleta.

Fin

* En Menta. Ediciones Orillera 2009. Foto de web

sábado, 5 de marzo de 2011

Conversación y circunstancia


( a los pies de Teresita)

Era una larga mesa.
Arriba mantel y platos amarillos. Abajo, pies. De izquierda a derecha: zapatos de empresario; mocasines marrones y tres pares de sandalias sin talón. Enfrente , dando la vuelta y sin contar los de charol en la cabeza/ zera / cera, más calzado más, bien lustrado y alguna que otra hebilla.
Así se encontraron ella y él.
Los pies de Teresita eran suaves y ese día, estaban cansados de tanto sostener. Habían decidido volcar, salirse y golpeteaban piso mientras el pescado con salsa margarita, llenaba mencionado y amarillo plato.
Mencionado este desnudamiento, describiré el enfrente: él. El en chancleta, apoyadas sus plantas sobre el cuero; él, que rara vez se hunde en la arena, que solo suma y sigue y suma y suma.... De botamanga para abajo, él que se estira y sin querer, roza la suavidad de césped, la suavidad de espuma, la piel de los cansados dedos, uñas, talón, empeine...roza la suavidad de Teresita.
Confundidos zapatos conversaron toda la noche.
Conversación y circunstancia.
Y colorín amarillo, cuando el pescado con salsa margarita terminó en postre y en café y en copa de champagne, los cuatro pies se fueron juntos.

* Foto presentación de " Minúsculas" en la casa natal de Olga Orozco.

jueves, 24 de febrero de 2011


Ediciones Orillera con " Minúsculas" y " Menta" están a disposición en la preciosa librería-editorial Eterna Cadencia http://www.eternacadencia.com/home.asp en Honduras 5574. Palermo. Buenos Aires. Argentina.
No dejen de ir, es un lugar imperdible y además, si compran estos libros ayudarán con las próximas ediciones.
¡Se ruega difundir y recomendar!
¡Muchas Gracias!
* Minúsculas: Relatos de ficción de Adriana Lis Maggio, bellamente ilustrado por Azul de Corso.
* Menta: Historias cotidianas, como núcleos para abrir e imaginar la propia historia. Adriana Lis Maggio

miércoles, 2 de febrero de 2011

Erre con erre


Renata rebelde. Ya de pequeña subía al techo y desde allí miraba el mundo. Renata descubre América. Tierrraa. Hace y deshace, piensa, anhela. Renata anhela desde el techo. Sube y cada vez mira un nido vacío, el sol, su cabeza que gira. Renata triste, se preparó un trago con azúcar morena y jenjibre, armó un cigarro de tabaco fresco y subió. Epa. El techo estaba ocupado. Epa. Había... Roberto, ¿no te acordás ?.

- No. El techo es mío, si te vas bajando...dale.
-Mirá esa nube, se te parece, cambia de aire cada tanto y se infla como vos

-No. Si te vas bajando...
-Sos linda, se huele rico... Soy el hijo de Mercedes, la hermana de la abuela Margarita, ¿te acordás?
-Ah. Es jenjibre lo que sentís, querés?
-Si
-Si
y Renata y Roberto se quedaron compartiendo techo y varios.
Epa.
( ¿Se podía con los primos?)