El testamento dejaba precisas instrucciones para cuidar los plátanos del fondo y el detalle de la receta del budín de navidad.
La abuela Paula nunca fue tierna viejecita, sino más bien una “tercera edad” muy de gritar, de dar órdenes e insultos a todos- “...familia de inútiles”- quienes no pudieron impedirle la vejez.
Antes de morir, cumplió 86 con fiesta de cumpleaños en coqueto salón y bien preparada por aquellos inútiles. Agasajo repleto de otros; repleto de vino dulce y rezongos de la tierna, que no paró de protestar.
Ingrata Paula.
Ingrata Paula que solo tuvo plátanos, receta de budín y una muerte natural.
* En " Minúsculas".Ediciones Orillera 2010/ reedición 2012
* Foto: Hija china con abuela Pety, abuela Chela y abuela Estela.
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